CISEP

Relación Minería y Medioambiente

El presente análisis sobre la relación entre la minería y el medioambiente será enfocado a partir de ¿Cómo la industria minera impacta o interactúa con el entorno natural y social de una región? Este tema es de suma importancia debido a que la minería puede tener tanto efectos positivos como negativos en el medioambiente y en las comunidades.

En términos positivos, la minería puede generar empleo, inversión y desarrollo económico en regiones donde se lleva a cabo. Además, la extracción de minerales es fundamental para la fabricación de productos y tecnologías clave en la vida moderna, como los dispositivos electrónicos o los vehículos eléctricos.

Sin embargo, la minería también puede tener impactos ambientales negativos significativos. La extracción de minerales a menudo implica la alteración del paisaje, la deforestación, la contaminación del agua o la emisión de gases de efecto invernadero.

Impacto ambiental negativo

Por lo tanto, es importante que los gobiernos nacionales o departamentales establezcan regulaciones y políticas adecuadas para garantizar que la industria minera opere de manera responsable y sostenible desde el punto de vista ambiental. Estas regulaciones deben abordar temas como la gestión de residuos, la protección de áreas naturales, que son medios de vida, con la participación de la sociedad en la toma de decisiones.

Además, es necesario fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico para encontrar formas más limpias y eficientes de extraer y procesar minerales. Esto incluye la implementación de prácticas de minería responsable, el uso de energías renovables y la reducción de la generación de residuos y emisiones contaminantes.

En resumen, el contexto nacional de la relación entre la minería y el medioambiente implica equilibrar los beneficios económicos de la minería con la necesidad de proteger y preservar el entorno natural y social. Esto requiere una regulación adecuada, la participación de las comunidades locales y el desarrollo de tecnologías sostenibles en la industria minera.

En el caso específico de minería y medio ambiente en nuestro país, tras un conversatorio promovido por CISEP; CEPA, CAEP, Colectivo Casa y Radio Pio XXII, donde participaron expertos, ex autoridades y algunos representantes de los operadores mineros para analizar el tema de Gestión Ambiental en el Sector de la Minería Artesanal y Pequeña Minería Boliviana, se llegó a las siguientes conclusiones:

  1. Que las instituciones del Estado se ven rebasadas por la actividad minera en todas sus escalas, lo que impide que haya un efectivo control normativo en materia ambiental, por lo que se tiene un Estado estructuralmente débil,  sin personal, instrumentos ni condiciones para hacer cumplir la norma.
  2. Que la política ambiental minera boliviana está basada en la coacción, que no está mal, pero que esta no diferencia las abismales diferencias que existen entre (las posibilidades económicas, tecnológicas, estratégicas, de acceso a yacimientos ricos y las utilidades) la minería Grande y Mediana respecto a la Chica.
  3. Que las afectaciones al medioambiente y principalmente al agua son grandes y no toman en los análisis que se realizan la verdadera magnitud a la afectación de largo plazo.
  4. Que las políticas mineras son casi inexistentes y son coyunturales, lo que ha desembocado en que no se aborden adecuadamente la problemática de los pasivos históricos diferenciados de los pasivos que se van generando continuamente.
  5. Que se tiene una política regalitaria estática que no toma en cuenta los ciclos dinámicos de los precios de minerales, ni los niveles de utilidad diferenciados entre los distintos operadores.
  6. Que la falta de ALBA de la Minería Chica es un problema estructural que debe encararse de manera conjunta (público-privado) y no solamente de manera técnica, pues su función socioeconómica no es solamente la acumulación/generación de riqueza (mediana y gran minería) sino tiene una función de reproducción de la economía familiar, generación de empleo y dinamización de las economías locales, por lo que además debe diferenciarse en las mismas escalas.
  7. Que los operadores mineros chicos tienen limitadas capacidades (e intereses) por asumir una corresponsabilidad ambiental efectiva.

Mujeres en la producción minera

EN ESTE MARCO, SE VEN VÍAS DE ACCIÓN

  1. Analizar las posibilidades de utilizar las regalías mineras como instrumentos de fortalecimiento de condiciones de cumplimiento de la normativa ambiental. (Revisar su destino y las alícuotas).
  2. Fomentar una política ambiental minera que genere incentivos para el cumplimiento de la normativa ambiental (Facilitar la elaboración de ALBA para la Minería Chica de manera que sean la base de determinación de las responsabilidades ambientales)
  3. Fomentar la tecnificación de todo el ciclo productivo de la Minería Chica de manera que se asuma sistémicamente la gestión ambiental en sus operaciones.
  4. Fortalecer la estructura operativa de los entes encargados del control ambiental y regalitario, de manera que su eficiencia se traduzca en recursos y acciones eficaces para controlar el cumplimiento de la normativa.